Del sueño a la realidad


... Estaba soñando con ella. No recuerdo qué, pero era ella. De pronto sentí un dulce beso en mi mejilla y desperté de forma súbita.
Al intentar abrir mis ojos -que no tenían intención de acompañarme en tan complicada tarea a esas alturas de la mañana- lo primero que vi fue aquella dulce e inocente mirada acompañada de esa sonrisa infantil y espontánea que tanto me fascina. Era ella, pero esta vez contemplándome sin siquiera pestañear. Dentro de mi, me pregunté con una pequeña cuota de vergüenza hace cuánto estaba mirándome...

-Hola, amorcito ¿Cómo amaneció?- me dijo enérgicamente antes de que me pudiera incorporar del todo.
- ...Bien, mi amor - respondí sin que ella supiera el esfuerzo que me llevó hilar aquellas tres palabras con todo el sueño que sentía en ese instante.
- ¿Por qué no vienes a regalonear conmigo un ratito?- me dijo con un tono inmensamente tierno y amoroso; era imposible contestar negativamente.

De inmediato ella se fue a su habitación sin siquiera dejarme responder a tal pregunta. Confieso que quedé un poco desconcertado.
En ese mismo instante me levanté en cuanto pude y fui directo a sus brazos.

¿Sabías que besarte y abrazarte compulsivamente es la mejor manera volver a la realidad?
(L)!!!

Mi regalo...



Sé que no soy un hombre ejemplar y que no merezco grandes lujos ni premios, pero, aún así, la vida me ha dado oportunidades, obsequios varios, pero más allá de eso me concedió un regalo realmente inconmensurable: tu amor.
No sé cómo, cuándo, dónde ni de qué forma me enamoré de ti, sólo sucedió. Créeme, es lo más hermoso que me ha pasado ¿sabes por qué? ¡simple! ¿te lo puedo explicar contándote una historia?

Cuando miré por primera vez tus ojos mi mano iba acompañada de otra piel y lo sabes, pero sin importarme quién estaba tomándola pensé: "si algún día me casara con alguien, me gustaría que fuera con una mujer como ella"... en ese momento sólo pensé en tu voz que se mezclaba con el ambiente sonoro de aquella sala de clases. Sé que siempre recuerdas la primera vez que te lo conté. Precisamente, el haberme dado cuenta de cómo había razonado al contemplar tu dulce e inocente mirada fue mi principal inyección de fuerzas para tomar, hasta ahora, una de las decisiones más importantes de mi vida: Conquistarte.

Debo confesar que a poco andar casi me rindo: el hacerme de tus suaves labios y tu límpida piel me estaba costando más de lo que yo mismo había calculado. Eras un hueso duro de roer xD!

*Una pausa:
Te conozco tanto que sé que mientras leías lo anterior reíste, aunque sea un poquito :P

Aún recuerdo aquel día 13... ¿tú? creo que sí.

Ese primer beso fue maravilloso... perfecto. ¿Te puedo confesar algo? en ese momento supe que seríamos inseparables, que jamás nada nos podría negar amarnos tal y como lo hacemos ahora, con esa comprensión infinita complementada de tantos besos y abrazos sin medida.

Se me hace casi imposible continuar una historia tan larga, detallada y hermosa, que no por nada ya tiene casi 11 meses de vida, pero cada vez que la recuerdo saco la misma conclusión: ayer, hoy y de seguro mañana serán días especiales, ¿sabes por qué?...

porque así como ayer y hoy, mañana podré contemplar una vez más tus ojos, besar tus labios y abrazarte. No necesito ningún otro regalo ni nada más para sentirme especial... para ser inmensamente feliz.

Te amo, Mi vida...
Hasta mañana!

(L)