Historia de un adiós que no fue escuchado...















Hay un dicho que explica que Dios hace las cosas por algo, pero aún no conozco a nadie que sepa qué es ese famoso "algo". Creo que esa falta de información me ha hecho alejarme mucho de él, y aún le pregunto por qué las circunstancias del destino fueron así.
-------------
Corría pleno verano. Eran días calurosos y soleados, donde a la vista de todos -donde me incluyo- parecía todo perfecto. Yo ejercía mi práctica profesional y mi padre trabajaba de noche, paradójicamente yo también lo hacía, destino que llevaría a un desenlace jamás imaginado: A raíz de nuestras ocupaciones, lo pude ver por última vez un domingo 21 de enero, día que yo veía como cualquier otro domingo, con esas tardes de fútbol interminables y la flojera característica incrustada en los poros.
Luego llegó el lunes con esa rutina que entristece hasta a el alma más alegre. Fue así hasta la noche del miércoles 24, cuando cansado después de un día agotador y un par de horas extra me lancé sobre mi sillón preferido cerca de la televisión y el teléfono, en otras palabras, el lugar donde me di cuenta que ni todo el dinero del mundo te puede dar la satisfacción que otorga el simple hecho de sacarte los zapatos después del trabajo.
Fue en medio de un sueño improvisado sobre el sillón cuando sonó el télefono. Contesté. Sentí el imponente ruido de unas maquinarias, e inmediatamente reaccioné: era él. Preguntó por mamá

- no puede hablar… - respondí

Fue ahí cuando se dió el último dialogo entre nosotros. Me preguntó cómo estaba, a lo cual yo respondí con un bostezo. Él rió y me dijo:

- ¿ves que es difícil ganarse la plata?

a lo que asentí con malas ganas. Justo en ese momento escuché los últimos acentos de su voz:

- ya … chao. Anda a acostarte, te tienes que levantar temprano. Recuerda ser puntual y responsable. Se humilde y si te ofenden, agacha la cabeza y sigue pa’ delante no más...

a lo cual respondí un poco desanimado por el sueño, sin imaginar que aquel sermón sería la última lección de vida que recibiria de mi papá.
Y para marcar su estilo irreverente y directo me dijo: "usa condón!!!", a lo cual respondí con una risotada.

me dijo "te quiero", y colgó…

Fué alrededor de las 3:00 am del día 25 del mismo mes, cuando recibí una llamada de mi madre: un llanto desgarrador avisaba que algo no andaba bien. Me vestí, e inocentemente arregle mis cosas de trabajo, sin saber que no trabajaría hasta 2 semanas después. Ella llegó de repente, llorando, y me dijo que "papá había tenido un accidente". Me puse helado, tomé mi mochila y le dije que partieramos, ella me dijo que no podía ir a trabajar, a lo que respondí de manera inmediata con un "por qué"...

fue ahí donde ella me contó todo… creo que ese segundo fué el más largo de mi vida.

Me desplomé de pena, miedo, rabia y de impotencia por no poder hacer nada. Grité, lloré, pero nada iba a cambiar. fue ahí, el 25 de enero del 2007, donde me dí cuenta que mi padre, mi partner, mi consejero y mi amigo ya no estaba conmigo. Había partido sin explicación, sin siquiera darme un abrazo, ni un solo beso de despedida, sin siquiera poder abrazarlo para decirle cuánto lo quería...

... lo que más duele, es que ni siquera sé si me escucha cuando le cuento la falta que me hace.

No sé por qué después de unos días se me vino a la mente la canción de Juanes “un día normal” cuando dice:

“porque nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes, lamentablemente, nunca vuelve”.

Cada vez que recuerdo esta historia, no me queda más que encontrar consuelo en donde no existe, o simplemente sacar moralejas y aprender del dolor. Una de las lecciones que siempre recuerdo es:

"Siempre que tengas la oportunidad de decirle a los tuyos cuánto los quieres… hazlo, porque nunca sabrás si mañana estarán ahí contigo…"

Te Quiero, Papá...
Ojalá algún día podamos tener otra tarde de domingo juntos.

Cuídate...

4 comentarios:

andreitis | 8 de septiembre de 2009, 22:48

La verdad es que no encuentro las palabras exactas para describir lo que sentí al leer este texto, pero si te puedo decir que imaginé todo ese momento, y que de alguna forma sentí la sensación de estar ahí contigo, para apoyarte y abrazarte. Perder a alguien así es fuerte, y es por eso que cada vez que hablas de tu padre, admiro la forma en que manejaste las cosas, haz hecho cosas increíbles para salir adelante, y esa es una de las cosas que me hacen admirarte cada día más.
La moraleja es verdad, siempre hay que decir lo que sientes a tus seres queridos, pq nunca sabes cuando pueden marcharse. Sé que tu padre está mirándote y sintiéndose orgulloso del hijo que eres, por las cosas que haz hecho por tu familia, y por como eres con las personas.
Te amo


Recuérdalo siempre
(L)

RÊVES dans mon âme | 9 de septiembre de 2009, 10:22

Alex, uno nunca entiende por qué las cosas pasan de esa forma, sobre todo cuando nos afectan tan directamente. Uno nunca está preparado, de ningún modo para perder a quien quiere.
Me emocioné mucho cuando te leí, porque entiendo perfectamente lo que sentiste y sientes, yo tampoco me pude despedir de mi hermano, que también fue mi padre en muchos sentidos.Pero ten la seguridad de que está siempre a tu lado, cuidando tus pasos, protegiéndote, sonriendo con tus buenos momentos, recogiendo tus lágrimas cuando la pena te embarga, abrazándote con infinito amor, enorgulleciéndose con cada éxito tuyo. Te lo puedo asegurar porque así lo siento yo con el tío de Andrea, sé que él está detrás de cada uno de mis momentos, consolándome cuando me siento triste y alegrándose como siempre lo hizo cuando tenía logros y mis esfuerzos se veían recompensados. Sé también que está pendiente de cada movimiento de sus sobrinos, aunque sólo alcanzó a conocer a la flaca y déjame decirte que nunca he visto a un ser humano con una mirada más llena de ternura que la de mi hermano cuando vio a su primera sobrina, alcanzó a estar tan poquito a su lado, pero se fue con el corazón llenito de amor por ella. Tu papá seguirá siempre contigo, algunas veces podrás sentirlo ahí cerquita, otras pensarás que se quedó dormido, pero sólo está recargando pilas para seguir acompañando a quién le da las más grandes alegrías, su hijo.
Con mucho cariño, tu suegris

Alex | 9 de septiembre de 2009, 23:54

Woow, que arrastre mediatico tuvo mi nota xD

bueno, les agradezco de corazón sus comentarios.

Andrea: Gracias por esa admiración de la que hablas. personalmente creo que si no me hubiera sacado la mugre trabajando, estudiando y aguantando cada lagrima cuando veia a mi mama y a mi hermana llorar, no estaria donde hoy estoy.
aunque como te decia hace algunos dias atras, aun se me hace complicado el hecho de madurar tan repentinamente cuando era un pobre tonto que no sabia pa donde iba la micro.

Suegris xD: Le puedo contar un secreto? la primera vez que ose entrar a su hogar siendo un total y perfecto desconocido senti la calidez que tenia mi casa hace unos años atras, cuando mi papa bromeaba y mi mama lo seguia; cuando mi hermana y yo reiamos con cada tontera que ellos hacian. A veces siento que esa calidez aun ronda las paredes de mi casa, aunque, muy dentro de mi, se que no queda mucho de aquella sensacion. por eso me gusta ir a su casa, me gusta sentir esa complicidad que existe entre todos ustedes, y me conforta sentirme parte de ella.

le agradezco cada palabra de su comentario, creo que de alguna forma "hablamos el mismo idioma", por lo que tambien entiendo y lamento la perdida de su hermano... pero aun asi, me gustaria rescatar una frase:

"nunca he visto a un ser humano con una mirada más llena de ternura que la de mi hermano cuando vio a su primera sobrina"

a veces tambien recuerdo la mirada tan sabia e infantil de mi papa... a veces es mejor priorizar aquellos recuerdos antes de mantener tan a flor de piel aquellos que nos hacer llorar...

y a ambas, les agradezco el hacerme parte de su hermosa y numerosa familia...
es algo que realmente valoro mucho...

Gracias :)

Vladimir Martínez Zúñiga | 12 de junio de 2011, 23:45

Alexis, claramente y luego de estas palabras un nudo en mi garganta hace que apenas pueda escribirte, lo hago por que es inevitable no recordar cuando pasábamos más tiempo juntos y nos reíamos y hablábamos de todo. Eres admirable y un gran hombre, espero que todo en la vida te siga saliendo increíble, luchar y trabajar es lo que hay que hacer para ser alguien en este mundo contaminado y poco humano.
Espero que cuando te reúnas con tu padre, en un sueño, en los pensamientos del día a día, en los hogares de familias cercanas, puedas decirle cuanto lo extrañas.
Un abrazo fraterno, te quiero perrito...

Publicar un comentario